flashback, dejavú, alucinación, percepción, mañana invernal o hoy


Desde los últimos escalones del puente, parecía una gran cápsula de antibióticos Rohemers, lo vi posarse en la parada junto al cordón de la vereda, bastante inusual, considerando que eran las 7,45 de un lunes y lluvioso. Entonces corrí (acción que había convenido no volver a realizar jamás, por un 56), pero corrí, lo alcancé y lo abordé.
Después del trámite del boleto, buscar un lugar apropiado donde "viajar dignamente" suele ser difícil, en especial cuando el proyecto personal está orientado a querer llegar hasta la parte posterior del vehículo (para esta tarea se requiere una coordinación de movimientos llevados a cabo a partir de una estrategia trazada con suficiente inteligencia), si uno logra esto, tiene mas posibilidades de alcanzar el objetivo supremo: "conseguir un asiento". Entonces viene la segunda meta: localizar a algún pasajero que tenga "cara de bajar en próximas paradas" y asi dejar vacante el banco, donde uno continuará el viaje con un poco de comodidad y si se las ingenia hasta puede darse el lujo de leer o simplemente dormitar. Sin embargo para lograr esto se requiere de un elemento indispensable: "espíritu de competencia" pues existen varios postulantes para ocupar la misma vacante.
Dado las circunstancias climáticas, toda la misión se hizo aún más complicada. En los primeros pasos de la expedición cuando procuré alcanzar el pasamanos del tercer asiento, por encima del hombro de un estudiante abrigadísimo y con exceso de paraguas, tuve que abandonar mi intención dado que éste hizo un gesto de resistencia incriminatoria, entonces me tambalee y fui a dar al regazo de una señora bien gorda que por suerte me acolchonó impidiendo que sufriera mayores daños físicos, solo los daños morales que esto acarrea.
Entre "permiso-permiso", empujones y frenadas logré sostenerme del último asiento doble, el que es anterior a la puerta por donde se desciende.
El 56 seguía su ritmo habitual de bamboleos y hamacadas, olor a humedad acorde con el día, prolongaciones corpóreas y/o suplementarias fuera de lo frecuente: paraguas, pilotos, botas. Entonces, por debajo del brazo de un hombre de traje mojado y como ortopedia un maletín, que se encontraba oprimiendo el timbre de aviso de descenso, vi una cara tremendamente familiar, estaba sentada en el definitivo ultimo asiento, o sea el posterior a la puerta, el que para alcanzarlo presupone haber atravesado sin vértigo el espacio cercano a los dos escalones que lo devuelven a uno a la acera, al terreno firme, al resto de la vida.
- Es Jorge!! - pensé – ay que bueno!! ojalá que me vea y me de el asiento... (esos son los momentos en que repentinamente dejo de ser feminista, igualitaria e idealista, y recurro al restablecimiento de las costumbres y modales de buena educación... al machismo cultural, a recordar mi condición de "mujer indefensa", desprotegida, mal tratada por esta civilización contemporánea, occidental e individualista).
Sin embargo... nadie daba crédito a mis mejores pensamientos ... - insensibles varones de fines de siglo!, pero ... ¿Jorge? No puede ser!!. Lleva demasiada ventaja, pues si hubiera subido en el barrio, ¿como hizo para atravesar todo el transporte, apropiarse de una banca, y estar ya en la etapa del "relax bomdivero"? ¿o tiene influencia política con el colectivero? o viajó expresamente en sentido contrario hasta la terminal de ómnibus y viene aventajado desde allí?
Cuando descendió el hombre que oprimía el botón, y que con su brazo tapaba parte de "la pantalla", la cara de Jorge quedó absolutamente descubierta y también el resto de su cuerpo, su campera, sus jeans y los walkman que interferían drasticamente entre su atención y la mía.
La confusión seguía apoderándose de mí paulatinamente, pude ir sintiendo como ello se manifestaba en una expresión que iba frunciendo mi entrecejo, "redondociendo" mis ojos y dando abertura a mi boca. Este Jorge tenía por lo menos quince años menos del que yo conocía. No podía creerlo!!.
Brazos y cabezas seguían oprimiendo botones y descendiendo entre su cara y mi mirada espectadora.
- No puede ser que alguien se parezca tanto!!
Entonces, recordé que ya había ocurrido una vez, durante un verano en la Provincia de Córdoba, incluso en presencia del mismo Jorge, alguien, como venido desde el pasado se bañaba en la otra orilla del río, con otros amigos, con otra atención. Entre risas, pero muy impresionados, comenzamos a hacer especulaciones seudo-filosoficas sobre la vida y la muerte, la reencarnación, la posesión, otras dimensiones, mundos paralelos y hasta de la misma esquizofrenia.
Puedo recordarlo casi vividamente, tomando mate, todos sentados junto a la orilla mirando el Uritorco....
Pero ahora, este otro Jorge, no estaba del otro lado de un río, sino a dos pasos, solo tenía que cruzar el vértigo del espacio cercano a dos escalones descendentes, el Jorge actual (o supuestamente actual) no estaba presente. Y éste era aun más joven que aquel de las cercanías al Uritorco.
Este tercero de ahora, de repente, entrecruzó su mirada con mi mirada que para entonces se había tornado insistente, sin embargo, lo hizo como lo hace siempre, "sin verme". Tras un pestañeo continuó la sucesión de árboles y veredas que se asomaban por la ventanilla, mojados y de tanto en tanto interrumpidos por un semáforo.
¡Esos ojos verde-botella de Jorge! casi inexpresivos, que pueden mirar del mismo modo un árbol que a Benny Hill !!!!
En cambio yo, trataba de disimular la insistencia que se me escapaba del control para colocarse sobre él y revisarlo minuciosamente; esto comenzó a inquietar a algunos de los competidores de asientos que nos rodeaban y eran sometidos a una situación poco habitual para un 56 a las 8 de la mañana.
Este Jorge aún no es ingeniero, debe estar cursando y mediando la carrera en la universidad, entonces, como dice mi padre, existen mayores posibilidades de corregir el tronco de un árbol cuando aún es un retoño, luego, cuando ya se es adulto muy dificilmente se pueda enderezar lo que probablemente años de viento hayan torcido.
Con ese propósito ... ¿qué tal si me acercara y se lo preguntara? y sea cual sea su respuesta igualmente le contestara que evite asistir a aquella reunión dentro de unos años donde conocerá al Dr. Noriega?.
Este Jorge actual pero antiguo, en respuesta me miró y me arrojó una de sus típicas expresiones de desprecio, como cuando perdemos en el truco por culpa mía... porque he dicho la verdad, porque no soy hábil, porque mi ninusvalía logística queda claramente evidente en la ausencia de una respuesta rápida y acertada: -quiero!!
- pero Jorge!!, ¡ahora no tengo que mentir!, tengo 33 de mano verdaderos ... ¿y si me acerco y te los canto? –
Jorge empezó a tamborillear con los dedos como cuando algo le molesta profundamente, esos dedos conocidos a través de tantos naipes, cubilete de dados, palos de pooll y teclas de games. No cabía dudas: ERA ÉL.
- tengo que alcanzar el último asiento y una vez cerca, debo decírselo. Tengo que prevenirle, aún está a tiempo... Si logro que me escuche éste de ahora (que es el de antes, con respecto del que será, o supuestamente del que está siendo en este momento, en otro lugar) es muy probable que dentro de unos años no tenga que padecer el martirio de la culpa. Alertarlo para que no vuelva a creer que es la intervención quirúrgica la solución para salvar la vida de Mariano, que quizás ese momento no llegue si él desarrolla desde ahora la capacidad de escuchar, o si igualmente el momento llega, que entonces allí escuche a sus amigos, que después de todo tantas veces la intuición ha estado más cerca que la verdad científica.
Quizás aún esté a tiempo para inyectar en su personalidad la amplitud de reflexión.
Quizás el momento justo sea éste.
¿Será este instante una paradoja abierta en "el tiempo"?, ¿será éste uno de esos nudos, hitos, mojones de la ruta de la vida dónde queda señalizado todo el trayecto posterior que algunos palean llamándolo destino? ¿Será éste uno de esos momentos en los cuales cambiando la decisión tomada exactamente en este punto se modificarían todas las circunstancias posteriores, pues todo ha de derivarse en una cadena de sucesos consecuencias de "esa" decisión tomada?
¿O simplemente la vida son hechos, que no suman ni restan nada? Y la única causa de la existencia son los recuerdos, la mente el sostén que se ocupa de unirlos, el poxipol que permite escribir una historia.
O si en cambio todo tiene que ver con todo? , cada suceso, cada decisión, cada vacío.
Pero sin que importe "la importancia" de cada uno, porque todos ellos tienen el mismo valor de impronta, no hay sucesos cumbres, ni mojones, ni hitos, ni íconos que determinen nada. ¿Cualquier decisión tomada en un punto traerá consecuencias tendientes, predisponentes, pero no definitorias hacia algo puntual? Aún de la misma muerte.?
Pero ¿entonces? ¿cuál es la razón por la cual está ocurriendo esto, que no se si es un flashback, un dejavú, o no se qué, pero aquí y ahora?
La señora de gorra gris que iba sentada junto a Jorge, se levantó para bajar en la próxima parada, para esta altura yo había perdido unos cuantos asientos vacantes que podría haber tomado si es que no hubiera abandonado el concurso definitivamente para cambiarlo por el objetivo de esperar esta oportunidad que ahora se me brindaba, cruzar el precipicio de los escalones que conducen a la acera y sentarme en el último aciento junto a Jorge.
Sin embargo, fue imposible lograrlo, otra señora con total impunidad que además portaba agujas de tejer en bolso exuberante, se abalanzó y conquistó la meta, desparramándose al lado de Jorge quien vidriosaverdemente re-ojeó tanto a la mujer vencedora, como a mí que permanecía perdedoramente parada.
-quizás sea esto, simplemente esto. Desmoronar mi creencia de que siempre debo estar funcionando como traductor de vida... y estar convencida profundamente de que tengo que propiciar a los otros elementos que produzcan el cambio que necesitan para modificar la circunstancia que padecen y poner fin a su sufrimiento.
Jorge por fin! me miró, siempre como al árbol o a Benny Hill, pero finalmente me miró; luego hizo un gesto que parecía que asentía con la cabeza, inmediatamente se volvió y preparó sus cosas para bajar en la próxima.
Mi corazón empezó a dar golpetazos, porque en un confuso movimiento éste Jorge parecía venir directamente hacia mí, como si tuviera el propósito de encararme. Pero optó por oprimir el botón del timbre que avisa el deseo de descender del vehiculo, el colectivero abrió la puerta casi con una cuadra de anticipación como le corresponde a cualquier bondivero porteño, mientras que desde Jorge decía:
- para que esté sucediendo este momento fue necesario que ocurrieran todos los hechos y sucesos pasados y futuros (con respecto de éste que ahora soy), pero tales hechos y sucesos no son únicamente eso, sino Contenidos de la Consciencia. Modificar los hechos, acciones o decisiones tomadas, sería como rascar la periferia, cada uno de los sucesos son algo asi como las "terminaciones nerviosas" de la misma consciencia. Porque son y serán realizados a partir del nivel que la misma tenga.
Aunque esos mismos sucesos se eslabonen al suceso posterior o a su consecuencia.
Es la amplitud de la Consciencia la que puede abarcar comprender y como ondas expansivas llegar hasta donde sea.
¿Donde, dije? pero aquí "donde" no es adverbio de lugar, y "hasta" no indica un límite físico y mucho menos temporal.
Por consiguiente este Jorgue de aquí y ahora o aquel de no importa cuando, harán lo que harán o estén haciendo, decidiendo a partir de un plano (que no es lineal): el cual es el estadío en el que se encuentra su propia Consciencia.
La cual se ha desarrollado en las diversas circunstancias, momentos y situaciones con o sin resoluciones, con o sin proyección o esperanza, quizás encadenadas escribiendo una historia.
Sin embargo, todo ello no determina ni modifica un hecho puntual en forma sustancial, ni tampoco es el hecho el que define la consciencia, simplemente hace que "vivamos" dentro de él.
Con el pie derecho en la acera y todavía el izquierdo en el escalón, el 56 arrancó con pronunciado ruido de caño de escape, para seguir bamboleándose con olor a humedad, Jorge se alejaba con sus wolkman, empequeñeciéndose en la ventanilla mojada, mientras yo conseguía sentarme en el asiento correspondiente al lugar donde había permanecido parada casi la totalidad del viaje....

Marcela Hourmilougué
16/5/1988
Glosario:
El nombre de la marca del antibiótico está deliberadamente mal escrito porque sino es considerado publicidad en ésta publicación.
Vereda: Término utilizado por acera.
Colectivo ó Bondi: especie de microómnibus de transporte de pasajeros que circulan dentro de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, en algunas localidades del interior del país también se los denomina de la misma manera.
Colectivero ó Bondivero: conductor del colectivo, o relativo al colectivo.
Mate: Típica infusión Río Platence, la sustancia que se utiliza es la yerba-mate, para beberla son necesario tres utensilios la pava (recipiente donde se calienta el agua), el mate (recipiente de calabaza, madera, metal, plástico, marfil, etc.) y la bombilla (sorbillo de metal con colador en la punta introducida). El cebador agrega agua cada vez, compartiendo todos los mismos elementos. Algunos le agregan azúcar o endulcorante, y según las regiones de Argentina o del Uruguay se le incorpora cáscara de naranja, café, etc.) En el Paraguay se toma frío y con limón.
Barrio: En Buenos Aires utilizamos "barrio" para referirnos a la zona en la cual vivimos, aunque esta pertenezca al centro mismo de la ciudad, aunque esta zona esté poblada por gente de alto nivel social. Cuando alguien dice: "vive en el barrio" está diciendo "vive cerca de donde vivo yo".
Uritorco: El cerro mas alto del Valle de Punilla, se encuentra en la localidad de Capilla del Monte, Provincia de Córdoba, República Argentina. Existe la creencia que el Cerro Uritorco es un vórtice energético del planeta, probablemente elegido como parada de otras civilizaciones de la galaxia, otros aseguran que es la puerta de los Erks, por tanto, en el entorno del cerro está poblado de místicos, ovniólogos, curadores, maestros, gurúes, y además de centros comerciales de esoterismo mas importantes del país.
Truco: Juego de naipes de origen Río Platence. Participan 4 o 6 jugadores. Y se forman 2 equipos (cuando entre los jugadores hay parejas de matrimonios, es divertido integrar equipos contrarios). El objetivo, como en cualquier juego, es ganar, solo que aquí está permitido toda clase de artimañas y mentiras, es más, constituye la esencia del juego. A través del mismo, "se lucen" las habilidades, la astucia y la picardía.
Cartas del mismo palo suman puntos y 33 es el puntaje máximo.
Cuadra: Tramo edificado de casas entre una calle o avenida y la otra.
Porteño: Persona que habita en la Capital Federal, Ciudad de Buenos Aires. El término proviene de principios del siglo 20 para denominar a quienes habían nacido cerca del Puerto a diferencia de quien lo habian hecho en la Provincia de igual nombre.
El resto de giros, deformación de palabras, verbalización de adjetivos etc. pertenecen exclusivamente a licencia poética de la autora.

Marcela Hourmilougué -
Publicado en la Revista electrónica Casi Nada en el número de septiembre de 1998


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5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me agradó tu manera de relatar, en un lenguaje tan sencillo haciendo un planteo tan fondo como el sentido de la existencia. Te felicito! y me lo guardo.

Max dijo...

Muchas veces me he perdido en ese 56, por supuesto que a veces era el 1 o 105, o 68... etc... y el hilo espacio-temporal me ha invitado a envolverme en este relato donde un día de lluvia una mujer poseía la expresión de recordar a un sujeto casi vividamente, tomando mate, sentado junto a la orilla mirando el Uritorco... Todo esto ocurrió en el asiento anteúltimo pero del lado izquierdo, yo como espectador de esto dejando de lado al maravilloso Benny Hill...
ente a toda esa mezcla de alucinación

**MARCELAH** dijo...

gracias Max por tu comentario en mi cuento "flashback, dejavú, alucinación, percepción, mañana invernal o hoy" evidentemente nos cruzamos alli, y es muy posible nos crucemos muy frecuentemente, no cabe dudas, gracis por eso. beso

**MARCELAH** dijo...

Gracias Eduardo por tu comentario, me alegra te haya agradado. Beso

albert dijo...

very good text you very are talented. when you look at the stars me in each of remember them there is a kiss for you